«Querida Ijeawele» de Chimamanda Ngozi Adichie

En realidad el título completo es Querida Ijeawele. Cómo educar en el feminismo, pero es demasiado largo para escribirlo como título de este post.

Es el segundo libro suyo que leo, el primero fue Todos deberíamos ser feministas, sobre el que también publiqué una entrada. Bueno, más que libros son ensayos.

En esta ocasión Adichie escribe una carta a una amiga suya que acaba de ser madre de una niña, y esta le pide consejo sobre cómo educarla. La autora le responde con 15 consejos partiendo de la base de educar en términos de igualdad y respeto, amor por la cultura y por los propios orígenes.

Hay muchos aspectos de esta narración que no comparto, quizá por la diferencia cultural entre la autora y yo. Puede que por las vidas dispares que hemos llevado o qué sé yo, el caso es que discrepo en muchas reflexiones, sin embargo hay otras con las que me identifico totalmente, y es probable que la que más me defina sea laque ellallama «Quinta sugerencia», que voy a reproducir completa:

Enseña a Chizalum a leer. Enséñale el amor por los libros. La mejormanera de hacerlo es mediante el ejemplo. Si te ve leyendo, comprenderá que leer es valioso. Si no fuera a la escuela y solo leyera libros, posib bría más que un niño educado de manera convencional. Los libros la ayudarán a expresarse y la ayudarán en aquello en lo que quiera convertirse: una chef, una cinetífica, una cantante, todas ellas se benefician de lo que se aprende leyendo. No me refiero a libros de texto. Hablo de libros que no tengan nada que ver con el colegio, autobiografías,novelas y cuentos. So todo lo demás falla, págale para que lea. Recompénsala.Conozco a una nogeriananotable, una madre soltera que está criando a su hija en Estados Unidos; a su niña no le gustaba leer, así que decidió pagarle cinco centavos por página. Una empresa cara, bromeaba después, pero una inversión que merece la pena.

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Puede que haya reflexiones dentro de la cita anterior que no comparta al cien por cien, pero en líneas generales se acerca bastante a mi manera de pensar. Por ejemplo, no estoy de acuerdo con el tema del colegio, pero, volvemos a lo mismo: la diferencia de culturas.

Hay un momento en el que la escritora se refiere al tema manido del rosa para las niñas y el azul para los niños y habla de bebés en estos términos: «Al fin y al cabo, los cuerpos de los bebés y las bebés son similares». No me cansaré de repetir que esa manera de hablar y, en este caso, de escribir, es absurda a más no poder. Hay quienes se empeñan en decir que ellenguaje es machista, pues bien, yo me empeño en decir que machista es la intención de quien lo usa no el lenguaje en sí mismo.

Como suele ser habitual en mis entradas, voy a señalar algunas frases interesantes que me llevan a reflexión: «No hay ninguma norma social que no pueda cambiarse». Estoy completamente de acuerdo con este pensamiento, ojalá todos lo tuviéramos, en especial aquellos que tienen el poder para cambiar esas normas.

Casi al final del artículo escribe «la diferencia es normal». De eso se trata, de normalizar lo que es distinto, o, al menos, de no verlo como algo raro, malo, despreciable… Aunque a la vez me gustan las cosas diferentes porque se salen de lo habitual. En este aspecto me gusta mucho una frase que leí en una pegatina en un coche que decía «en mi mundo el raro eres tú».

También me gusta apuntar palabras que aprendo en mis lecturas, en este caso destacaré las siguientes:

-Resilencia: capacidad para superar situaciones traumáticas. En el artículo se usa así: «Proponte también mostrarle la belleza y resilencia de los africanos y los negros».

-Argüida: viene de argüir que significa alegar una razón a favor o en contra de alguien; acusar. Adichie la utiliza en esta frase: «A menudo empleamos la biología para explicar los privilegios que disfrutan los hombres, la razón más argüida es la superioridad física masculina».

En líneas generales y, a pesar de las discrepancias, es un artículo que vale la pena leer aunque solo sea para conocer el punto de vista de alguien que ha sido educado de una manera que dista mucho de la mía.

«How to be a grrrl!» de Schulz

Lucy Van Pelt es una de las principales protagonistas de la tira cómica Peanuts, creada por Charles M. Schulz. También conocida como Lucille, es una abusona y es la hermana mayor de Linus y Bis. Ella es la chica cínica y gruñona del grupo que suele meterse sobre todo con Carlitos y Linus. Su madre la llama «la chica más incordio del mundo».

En How to be a grrrl! Shulz nos presenta a Lucy como la consejera perfecta y con grandes frases como «soy una gran admiradora de mí misma» o «si todos estuvieran de acuredo conmigo, todos tendrían la razón». El autor nos muestra a una niña idealista, reivindicativa, mandona, comprometida a su manera…

Se trata de un brvee cómic que, en unos pocos capítulos, nos presenta a esta niña en diferentes situaciones de su día a día, cómo trata con los otros personajes, cómo resuelve sus guerras particulares… Y todo ello desde un punto de vista sarcástico e irónico que te lleva a la carcajada no solo con las palabras sino también con las imágenes.

Todo el libro está en blanco y negro, muy acertado en mi opinión porque para mí se acentúan las frases tan auténticas de los personajes, en especial las de Lucille.

Me encanta esta viñeta que está casi al final del libro, es la penúltima. Pienso que resume muy acertadamente el carácter de Lucy, su comportamiento y la trama del cómic. Bueno, de su vida en general.

«No está mal» de Gloria Fuertes

El perro entiende.

El cocodrilo llora.

La hiena ríe.

El loro habla.

El hombre entiende, llora, ríe, habla y además puede leer.

De todos los animales de la Tierra solo el hombre puede leer para dejar de ser animal.

¡No está mal!

Imagen de Wikipedia

No estoy de acuerdo con este poema ya que el hombre es un animal, aunque se distinga del resto por el hecho de leer. También se diferencia por no poder volar y no por ello se dice que las aves dejan de ser animales.

Con esto no quiero decir que vaya en contra de Gloria Fuertes, nada más lejos de mis intenciones. De hecho me encantaban sus poemas infantiles y, a día de hoy, muchos de ellos siguen siendo un referente.

«Poldark» de Winston Graham

Poldark es una saga de novela histórica escrita por Winston Graham que fue publicada en sus inicios entre los años 1945 y 1953, y más tarde entre 1973 y 2002. Son doce obras de las cuales las siete primeras se desarrollan en el s. XVIII hasta la Navidad de 1799, y las cinco restantes en el s. XIX, en las que los protagonistas son los hijos de los personajes de los primeros libros.

Imagen de eBay

Los doce libros se titulan de la siguiente manera:

  • 01: Ross Poldark
  • 02: Demelza
  • 03: Jeremy Poldark
  • 04: Warleggan
  • 05: Luna Negra
  • 06: Los cuatro cisnes
  • 07: Marea brava
  • 08: El extraño que vino del mar
  • 09: El baile de Miller
  • 10: La amada copa
  • 11: La espada retorcida
  • 12: Bella Poldark

Hace muchos años que leí estas obras, recuerdo que las saqué de una biblioteca que hay cerca de la casa de mi madre. Se trata de una saga ambientada en Cornualles y muy bien documentada, en la que bastantes sucesos y anécdotas son reales. Y ahí es donde radica mi interés por las novelas, que también tienen tintes románticos que no me atraen, pero bueno, los relatos relacionados con la Historia de la época son fieles a la realidad e interesantes desde un punto de vista cultural.

Además, Graham describe muy bien y es capaz de poner al lector en la situación que está relatando en ese instante, lo cual es de agradecer si te gusta meterte de lleno en la lectura y en las vivencias de los personajes.

Y como todas las sagas con cierto éxito, esta también se ha llavado a las pantallas mediante la BBC, que ha realizado dos adaptaciones. Una de las cuales fue emitida entre 1975 y 1977, y una segunda está en antena desde 2015, va por la temporada cinco.

Esta segunda adaptación televisiva es la que estoy siguiendo, aún no he empezado la quinta temporada, pero sí he visto las cuatro anteriores y he de decir que es bastante fiel a las novelas, es cierto que el romanticismo se refleja más, pero la experiencia en sagas llevadas a televisión me dice que tiene que ser así para que la producción funcione. Al menos es la impresión que me da por otras que he visto.

El motivo de estar viendo la serie es lo que me ha hecho querer escribir sobre las novelas, ya que, como he comentado anteriormente, las leí hace bastante tiempo y ahora ha vuelto ese interés que me despertó su lectura.

Si te gusta la novela histórica y el romanticismo, sin duda esta es tu saga. Como he comentado, el romanticismo no me va demasiado, sin embargo soy capaz de darle de lado y fijarme en los hechos de la Historia que me interesan. Y tanto las novelas como la serie que estoy viendo son recomendables desde este punto de vista.

«Machistadas» de Rocío Vidal

Hace tiempo fui a la presentación de este cómic y me divertí mucho, así que decidí comprarlo, de hecho mi ejemplar está firmado por la autora, con quien tuve la ocasión de intercambiar algunas palabras y unas risas.

Recientemente he leído el libro y, tengo que decir, que no me ha aportado nada nuevo. Lo siento por Rocío Vidal y por la gente que pueda decir lo contrario, pero es que a mí no me ha convencido. Su lectura es más de lo mismo en esta temática, ni siquiera los toques de humor me han sacado un sonrisa, ni mucho menos una carcajada. Y no es que no tengan gracia los chistes y las situaciones que la autora refleja, es que, en mi opinión, son chistes bastante manidos. Ya los he escuchado o leído muchas veces.

No sé si este resultado de mi lectura se debe a que he leído muchas cosas sobre el tema en diferentes formatos. O es que no solo he leído sino también he oído mucho sobre lo mismo y ya no veo nada nuevo.

Como filóloga tengo que hacer una crítica al uso de «e» cuando Vidal se refiere a los géneros femenino y masculino. Para bien o para mal, «crítiques», «nosotres mismes» o «jodides» no existen en español, son faltas ortográficas. Es cierto que es mejor que la «@» o la «x» que usan algunos para referirse a ambos géneros, pero esa «e» es inadmisible en nuestro idioma.

Al principio pensé que se trataba de una errata en la impresión, pero después me di cuenta de que no era así. Cuando noté que se me había caído un ojo encima del libro.

Y, además, un poco después de utilizar «nosotres mismes» usa «nosotros», lo cual muestra incoherencia en el uso de la lengua:

«… deberíamos ser más crítiques con nosotres mismes… Ahora tened el cuajo de decirme que el machismo no forma parte de nosotros».

Siguiendo con el lenguaje, me gusta el desparpajo y la libertad con la que Rocío se expresa utilizando palabras muy comunes, y, por lo tanto, fáciles de entender. El texto es tan coloquial que parece una conversación entre colegas.

A pesar de lo dicho anteriormente, quiero destacar una reflexión del principio del libro que dice «Así que con el tiempo, un proyecto como «Machistadas» resultaría algo natural, porque me di cuenta de la cantidad de veces que mis seres queridos y yo habíamos compartido experiencias de este tipo, y mientras otras personas trataban de disculpar las situaciones incómodas y comentarios machistas con frases como «es que los hombres son así» yo pensaba… Tenemos esta mierda metida hasta el tuétano. Y no hablo precisamente de humor o de ficción, que creo que tienen su contexto para funcionar«.

La frase que he marcado en negrita tiene mucha importancia desde mi punto de vista porque la cosa se ha puesto de tal manera que a todo el mundo le molestan las bromas y, sin humor no vamos a ninguna parte. Todos, absolutamente todos, tenemos algo de lo que se puede hacer un chiste y no debemos enfadarnos por ello: haber nacido en un sitio, hablar con un acento, tener un determinado rasgo físico, etc. El humor es inteligencia y no hay nada como reírse de uno mismo.

Finalmente quiero añadir que, aunque el rosa no es mi color ni de lejos, las ilustraciones me han encantado, no solo el trazo sino también los diferentes personajes que protagonizan cada historia.