Hace mucho tiempo, varios años, descubrí esta historia y empecé a escribir sobre ella. No sé por qué la dejé y tampoco sé por qué ahora he decidido retomarla. El hecho es que aquí está.
Se trata de Philani, un mendigo que vagaba por las calles de Johannesburgo y que consiguió salir de la extrema pobreza y la adicción a las drogas gracias a la literatura.
Su afición comenzó gracias a la herencia de 500 libros recibida por parte de un anciano en cuya casa su madre trabajaba limpiando. Philani vagaba por la famosa Empire Road de la capital sudafricana, y después del fallecimiento del señor descubrió un mundo que sin duda le abrió una puerta a un futuro más prometedor ya que se dedicó a leer los libros y escribir reseñas sobre ellos, las cuales vendía a los ciudadanos que pasaban por su lado, si estas gustaban, entonces les vendía el libro con precios que oscilaban entre los 0,70 y los 7 €, de acuerdo a si le habían gustado más o menos. Esto le generó una clientela habitual, muchas de estas personas le devolvían el ejemplar para que pudiera volver a venderlo. De esta manera Philani generó unos ingresos que permitieron ayudar a su madre y salir de las calles y las drogas.
La fama le llegó gracias a uno de sus clientes, Tebogo Malope, director de obras de teatro, quien decidió contar su historia, que llegó a mucos rincones del mundo y bastantes universidades enviaron a representantes para regalarle los ejemplares que ya no necesitaban.
Desde este momento, Philani ha dado charlas en TEDx de Johannesburgo y tiene un proyecto de alfabetización que ayuda a los niños de bajos recursos de la ciudad. También cuenta con una página web en la que relata su historia, se pueden consultar sus reseñas y se pueden hacer donaciones para sus causas.