Marie Duplessis, cuyo verdadero nombre era Rose-Alphonsine Plessis, fue una famosa cortesana francesa, condesa de Perregaux por matrimonio, cuya vida inspiró la novela La dama de las camelias de Alejandro Dumas (hijo), y la ópera La Traviata, del compositor Giuseppe Verdi.
La novela fue llevada también al cine en 1936 con Greta Garbo como protagonista y dirigida por George Cukor.
En 1844 conoció a Alejandro Dumas (hijo) con quien tuvo una relación de un año, que estuvo llena de celos y altibajos, hasta que Dumas decidió terminarla enviándole esta nota:
Querida Marie,
No soy lo bastante rico para amarte como quisiera ni lo suficiente pobre para ser amado como quisieras tú. Olvidemos todo entonces, tú un nombre que debe serte casi indiferente, yo una felicidad que se me hace imposible. Es inútil decirte cuánto lo siento porque tú sabes bien cuánto te amo. Entonces, adiós. Tienes demasiado corazón como para no entender el motivo de mi carta y demasiada inteligencia como para no perdonarme.
Mil recuerdos.
30 de agosto, a medianoche.
A.D.
En realidad, su relación con Dumas no fue tan romántica ni tan idealizada como el escritor relata en la novela. Los motivos de su carta de despedida, según algunos autores, no son los celos ni la escasa fortuna del autor, sino su miedo a resultar contagiado por tuberculosis. Tras esta despedida Dumas no volvió a verla.
Tras su muerte, Dumas le dedicó una elegía titulada «M.D.» que está incluida en Péchés de Jeunesse, en la que describe los momentos vividos junto a ella aludiendo también a los últimos instantes de la vida de ésta con los siguientes versos:
¡Pobre niña! Me dijeron que en vuestra última hora,
Un solo hombre estaba allí para cerraros los ojos,
Y que en el camino que lleva al cementerio,
Vuestros amigos de otrora ¡se habían reducido a dos!
A la hora de su muerte sólo la acompañaba su marido, y únicamente dos personas siguieron su féretro hasta el cementerio: su marido, el conde de Perregaux; y su protector, el conde ruso Gustav Ernst von Stackelberg.
Meses después del fallecimiento, Dumas se encerró en la habitación de un hotel para escribir La dama de las camelias, en la que una joven cortesana, Margarita Gautier, sacrificaba su vida por amor y moría de tuberculosis sola, abandonada y embargada por sus acreedores. Historia claramente maquillada por el autor.
En la población de Gacé (Francia), donde Marie había trabajado de adolescente, se erige un castillo del S. XVI que alberga un museo dedicado a su vida.